Wednesday, November 05, 2008

Un tanto filosófico...

Me parece que fue Derrida el que dijo que nadie es el autor de sus escritos. Esto es cierto ya que todos nos basamos en algún conocimiento adquirido anteriormente (recordemos que este pudo haber sido adquirido incluso de alguna vivencia personal y no lo hace personal al 100%).

Esta pequeña introducción es para justificar mi insitencia al hablar de la mujer que se fue a Francia y me dejó enamorado. A huevo. Pero ahora mostrado desde otra perspectiva un tanto más filosófica.

Hegel en la Fenomenología del Espíritu habla acerca de la dialéctica del amo y el esclavo. ¿En qué consiste esta chingadera? Fácil (y todos hemos estaod ahí).
El esclavo es subordinado del amo. El esclavo es esclavo por miedo, no se revela por el miedo de perder algo que el amo le ofrece e invariablemente esto lleva a un miedo de perder al amo. El amo NO necesita al esclavo, aforntémoslo, él es el amo; pero el esclavo SI que lo necesita.
Pongamos un ejemplo: Yo fumo. El cigarro es mi amo. YO necesito al cigarro y él no a mi.
Volvamos a nuestro tema:
YO soy el esclavo con la francesa (este será su apodo from now on). Ella es el amo. Ella no me necesita pero yo a ella si.
Entrando más en mi ejemplo. Hace unos minutos me pidió ayuda en algo a lo que le respondí hostilmente que no la podía ayudar. Tranquilamente me dijo que estaba bien y terminamos de hablar. En estos momentos MUERO por hablarle y pedirle perdón, como buen esclavo.

¿Por qué no puedo dejar de ser el esclavo si ya descubrí que lo soy?
Por miedo a perderla. Por miedo a que se aleje y nunca más estar con ella. Esto es lo que me detiene inconcientemente a revelarme contra ella, cayendo en el típico "mientras más duro le pegues, más rápido regresa"; traducido de esta forma como "pégale al esclavo, que debido al miedo que tiene de perderte, cuando le pegues te verá perdid@ y volverá rápidamente".

No suelo hablar mucho de filosofía, pues la gente tiende a tirarme de loco. Pero esta dialéctica es muy cierta y puede ser comprendida por cualquiera.
TODOS HEMOS ESTADO EN ESA POSICIÓN, tanto como puede ser el amo O el esclavo.

Finalizo citando un pasaje de la biblia que dice que para poder obtener algo debemos estar dispuestos a perderlo.
¡Qué mal hago! Soy el esclavo, por miedo a perderla. No puedo obtenerla pues no estoy dispuesto a perderla. Pero ¿perderla? ¿la tuve?
¡Cómo me duele esta niña!
Me encantaría ser el amo en estos momentos.

1 comment:

Alice said...

tu dialectica se podria traducir al vox populi:

Pegame, pero no me dejes!

Ya te tocara estar del otro lado, o tal vez ya lo estuviste