Saturday, October 08, 2011

El desenlace de Archivero

Creo que alguna vez lo he dicho, y si no; lo digo de una vez. El objetivo de este blog, al parecer, nunca fue el de muchos otros blogs, sino que es más bien una bitácora, un diario, para mi. Han caído personas y se han enganchado con mis historias; que son historias reales; la historia de mi vida.

Durante todo el día he tenido una idea en la cabeza y creo que la única forma de moverla de ahí (no sacarla) es escribirla. Es un pensamiento muy personal y, es por eso, que no me gustaría decirlo a todas mis personas conocidas.

Hace no mucho tiempo empecé a estudiar la maestría. Era algo que fui postergando mucho tiempo y que, al coincidir con que renuncié a mi trabajo, sentí que si no la hacía ahora; no la haría nunca.
Es uno de los mayores retos que he tenido en mi vida. Es algo difícil tanto profesional como personalmente. Desde aprender a gestionar tus horarios, aprender temas que nunca viste en la universidad o en la vida laboral hasta aprender a lidiar con el fracaso o saber escuchar. Difícil.

La maestría, al ser full-time, ha cambiado mi forma de ver las cosas en un 100%; aunque sea poco tiempo el que llevo ahí dentro. Me ha hecho muy analítico y me ha enseñado el proceso para hacerlo.
Por el tipo de maestría que hago, podría decirse que me estoy entrenando para detectar problemas y resolverlos. El proceso para hacerlo ya lo conozco muy bien, pero no lo he dominado.
Ahora, como todo el tiempo estoy pensando así hoy saltó algo de mi que me ha hecho reflexionar mucho. Encontré un problema en mi.

Ayer tuve otra primera cita desastroza. Desastroza.
Tenía dolor de cabeza y estaba cansado, por consecuencia, manejé muy mal. Torpeza tras torpeza. Incluso haber escogido la peor película en cartelera. Al irnos, mi coche no arrancaba. Perdí mi celular y estuvimos horas esperando con el valet parking.
Al parecer, todos los problemas son extrínsecos a mi. Pero no es la primera vez que me pasa. Siempre trato de causar una buena impresión, y resulta que estoy haciendo todo lo contrario.

Culpé al coche, culpé al clima, culpé todo lo demás. Nunca me culpé a mi.
¿Dónde está el problema raíz? ¿Por qué me pasa siempre?

Al parecer, yo soy el problema. ¿Por qué cuando salgo con mis amigos/amigas no pasa nada malo? ¿Por que me arrepiento de las cosas que digo o que no digo?

Mi primer diagnóstico (a la Dr. House) es que, realmente, no soy yo mismo en esos momentos. Todo derivado por algún complejo.
Este diagnóstico parece que lo estoy infiriendo pero no, realmente lo baso en hecho que ya estuve analizando y no quiero llenar esto de información que pueda parecer insignificante.

La, denominada por mis amigos, bruja escaldufa podría ser que me afectó mucho. Al parecer, a partir de ella fue cuando este patrón se empezó a repetir. Ella siempre me controlaba y me decía qué hacer. Tal vez eso desarrolló en mi una inseguridad y un complejo. Pero, quién sabe. Igual y esto viene desde mucho antes. Tendría que hacer una introspección mucho más profunda.

Bueno, seguiré poniendo al tanto en cuanto pueda. Postearé más acerca del caso y de más información y conclusiones que tenga.

Por ahora, sé que el problema soy yo y eso es lo suficientemente shockeante para un día. También sé que arruiné otra salida con alguien que podría haber sido todo genial. Si no cambio rápidamente, terminaré soltero el resto de mi vida.

Monday, April 25, 2011

¿Buscas el amor?

Una amiga me dice:
"yo sólo busco el amor"

Yo le respondí:
Yo no busco el amor, porque sé que no existe.
Te voy a decir qué busco.
Busco ser feliz con lo justo y necesario,
busco que mi trabajo me saque mínimo 15 carcajadas al día.
Una carcajada vale mucho más que una quincena.

Busco que tenga algo en el banco para vivir cómodamente,
busco que mi guitarra tenga cuerdas para poder hacer música y sino conmoverme a mi, a alguien.

Busco tener amigos con los cuales pueda platicar horas y emborracharme otras tantas.
Busco gente que aporte algo a mi vida.
Busco ver algo que me llene en el cine.
Busco protejerme de la gente pendeja.
Busco estar feliz con mi familia.
Busco alejarme de la gente que me hace daño o a la gente que quiero.
Busco dormir poco, porque sino se me escapa la vida en eso.
Busco ser menos hipster con toda la lista que acabo de hacer.

Básicamente, busco ser feliz.

Ah! Y si no es mucho pedir, busco que los Flyers ganen la Stanley Cup.

Aunque, es una pendejada vivir la vida preparándose para una muerte.

Friday, April 22, 2011

Llegó el momento...

Llegó el momento en que no sé qué hago.
Llegó el momento en que mi trabajo es mejor que nunca;pero no tengo con quién compartirlo.
Llegó el momento en que llego a mi casa; solo.

Llegó el momento en que tengo miles de amigos; y aún así me siento solo.

Llegó el momento en que tomo a lo idiota; solo, en mi casa. Solo.
Llegó el momento en que me dan ganas de renunciar a todo, vivir con lo que tengo en el banco y ver qué pasa.

Llegó el momento en que me canso de ir a bodas de amigos para encontrarme sin nadie.

Llegó el momento en que ya no puedo aguantar tres cuernos en mi vida.

Llegó el momento de hacer algo; también llegó el momento en que no sé qué hacer.

Llegó el momento.

Friday, March 18, 2011

Poema 20

Como anillo al dedo en este momento...

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: " La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos".

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

Friday, March 11, 2011

Un post largo, pero enganchador.

Es raro, pero me dieron ganas de postear.

Suena muy mamón, pero es cierto. No me gusta mucho postear porque... es escribir y yo, pues soy escritor.
Entonces, en mis ratos libres prefiero alejarme de los teclados (y acercarme a las teclas).

Hoy vengo regresando de estar por segunda vez en el hospital en los últimos 6 meses. Es doloroso, pero te vas haciendo a la idea.
Est vez lo que me mandó al hospital fue una serie de eventos que hicieron estallar mi vesícula.

1.- Escribir una película con la presión de los productores.
2.- Freelancear 4 cuentas.
3.- Escribir para un programa de fama internacional.
4.- Ella.

Así es, hace más de un año que empezó esta agonía, y sigo sin querer dejarla ir; porque es mejor que te duela el pecho mil veces a no sentir nada. Yo lo sé.

En resumidas cuentas, ella y yo nos conocimos, vivimos todo miel sobre hojuelas y de pronto: PUM! la dejo por verla con su ex.
Ella lo agradeció y después de un tiempo se fue con su ex, que ya no era su 'ex' precisamente.

Me desaparecí, y fue difícil.
La intenté olvidar, y fue difícil (tanto que ni lo logré)
Me envolví de trabajo más no poder para olvidar todas esas penas que ese gran rechazo, sumado a otros dos muy fuertes, llegaron súbitamente.

Tratando de demostrarme a mi mismo que yo soy alguien chingón, después de un mes de no salir de mi casa, salí en búsqueda de algo que me hiciera sentir bien y que me hiciera recuperar mi autoestima.
Así es, internet; me convertí en un mujeriego. Y me arrepiento de ello. Me arrepiento puesto que viví sin conciencia ni remordimiento, lastimé a mucha gente que no lo merecía y sólo porque yo quería convencerme a mi mismo de que no era el perdedor que, yo creía, que los demás pensaban.

Laboralmente fue similar. Mandé al carajo a los corbatudos y regresé a escribir guiones. Diálogos. Personajes. Y no me compraron mi programa, no fue así. Pero me pusieron a escribir en uno de los más exitosos a nivel internacional de habla hispana.

El trabajo cegó toda mi desfortuna, hasta que un día, sin avisar... ella regresó.

Volvimos a empezar. Todo bien, pero algo raspaba en nuestra relación. Yo creía que lo podíamos arreglar, pero ella no se molestó en intentarlo.
Simplemente decidió que ella la cagó la última vez y que ya nada sería igual.

Desapareció.

Se fue.

No contestó el teléfono, el timbre de su casa y casualmente nunca estaba en su oficina.

Desapareció.

Todo este estrés y angustia, todo este viaje intenso de emociones fuertes hicieron que mi pobre vesícula reventara en bilis y saliendo de la operación, esperando mails del trabajo, veo un mail de ella.

Disculpándose, pero despidiéndose.

Me duele, sí. Pues todavía la quiero.

La veré el lunes, le daré sus cosas y... me dispongo a seguir mi vida; espero que ella quiera seguirla conmigo.

Monday, February 14, 2011

14 de febrero

Hoy es el día que recordaré como 'el día en que cerré la puerta de mi oficina e hice todo para no llorar'.