Como escritor, trabajo en casa y no sobra decir que no salí de mi cama en todo el día 6. Trabajé desde ahí hasta que un amigo me hizo acompañarlo por unos papeles, con el pretexto de que saliera de mi cama.
El problema es que fuimos justo donde ella y yo nos veíamos con mucha frecuencia.
Caminando, le pregunto a mi amigo;
-¿Crees que ella se acuerde de mi tanto como yo cuando veo esa estúpida banquita?
- No sé, la neta. -respondió.
No pasó mucho tiempo cuando recibín un mensaje de ella.
odio no poderte hablar, odio escribir mensajes q nunca mando,
odio escuchar a los beatles, odio ésta estúpida regla de dejarnos de hablar,
odio hablar con mis amigas de ti y q se me haga un nudo en la garganta,
odio no poder marcar tu celular aunq me lo sepa de memoria, odio la luna,
odio la estúpida banquita en la que te sentabas, odio a soto,
odio el escalón en dónde siempre estabas con beto,
odio que hasta el brittish weather me recuerde a ti!
y odio no poder cumplir la única cosa que te he prometido,
lo odio lo odio lo odio!!
Justo recibí el mensaje cuando le decía a mi amigo que hay días en que pienso que no regresará, pero hay otros en que sí lo creo. Ayer, después de ésto, platicamos por MSN horas. Como antes y como si no hubiera pasado nada, y pensé que regresará. Hoy (día 7) no sé nada de ella y no pienso hablarle... es de esos días en que creo que no regresará.
Pues bueno, que pasen esos 31 días, que ya llevamos 7.
La próxima semana me iré de trabajo a Las Vegas y estoy seguro que ayudará a no pensar tanto en ella; sólo espero que ella piense mucho en mi.
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