Ok.
Trataré de escribir cada día durante 31 días. El mes que me pidió. Como consejo de uno de mis mejores amigos.
"Eres escritor, ¿no? Escribe cada día, y en un tiempo te vas a reír"
Está bien.
Día 1
No pasó nada interesante. Me quité la pijama hasta las 19.00 hrs. Sí, mi pijama de Elvis, de la que te reías.
Estuve escribiendo un guión para Google, un cliente que es una patada en los testículos.
Acabé y cuando lo mandé pasó Beto por mi. Fuimos por un café donde le platiqué todo nuestro nefasteó y cómo acabamos todo mutuamente.
Me dijo que ya lo tendrás que pensar y que después te darás cuenta. Ya sea bueno o malo.
Escribí una canción; desde que tocaba con aquella banda en la cual teníamos nuestro demo y tocábamos puertas no lo hacía. Me gustó; hace mucho no lo hacía.
No dejé de pensar en ti nunca.
Del café nos fuimos a beber, y estuve con una mujer. No le hice caso por pensar en ti; por ver en mi celular tu nick de msn "Our love is an impossible love" o algo así.
Me bebí. Heme aquí.
Chingado, cómo te extraño! Y lo peor es que me sigo queriendo casar contigo.
No me bañé, no me rasuré, no fui a la oficina y no me quité la pijama.
¿Lo más destacable? Hacer un ruído con la boca como de "plop".
Ya que pasen esos 31 días, ¿no, monkey? Te extraño.
¡Ah! También me cruzó por la mente hacerte brujería.
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