Its my party and Ill cry if I want to...

Las épocas navideñas siempre reunen a la familia, no creen? Pues esta época recien pasado no fue la excpeción para mi. Un primo tuvo la genial idea de reunir a todos los primos para una cena en su casa, que la verdad esa noche tenía una junta para ver unos gráficos de la ANP (Asosiación Nacional de Publicidad). Pues total, me presenté para cumplir durante media hora, 30 minutos que fueron los mas largos de mi vida.

Todos estos primos no los veía desde que aun teníamos la cola lampiña y rompiamos piñatas en los cumpleaños y realmente fue raro e incómodo estar todos en una sala, con unos tragos y cajetillas de marloboro en la mesa. El pelo ya no sólo era en el cuero cabelludo, sino que las caras de algunos estaban pobladas por tupidas barbas.
Desagradable fue encontrarme a mi primo Carlos Arturo, al cual le faltan como 10 minutos para salir del clóset y unos 45 años para dejar de creer en santa claus y ya no leer a Harry Potter. Incluso ese puto llamó a su perro Sigrid o una madre así, como se llama el malo de esta serie de cuentos...

¿Porque tanto odio a este personajazo? Pues la verdad es rencor, ese putito siempre chingaba todo en mi niñez. En el club me acusaba de los desmadres que hacia, como tapar las regaderas con papel o echarle vinagre a la alberca, con las mamás me acusaba de que no recogía lo que usaba y muchas cosas mas, pero lo que más odio es que haya arruinado mi fiesta de 10 años.

Gran parte de mi vida jugue hockey sobre hielo, hasta hace algunos años que lo tuve que dejar por una contusión fuerte en la cabezota.
Pues en ese cumpleaños invité a mis amigos de la selección infantil de hockey, y Carlos Arturo conocía por la escuela a uno de mis mejores amigos del equipo, el defensa, René se llamaba, el chamaquín era una pistolota en los patines, y no es por mamada pero yo, que jugaba en ala derecha también era de los mejores. Pues el y yo eramos como Cuahutemoc y Luis Hernández.

En fin, yo no puedo jugar fútbol porque tengo asma, la tierra y el pasto me matan al correr, entonces todos estaban jugando fútbol y mi primo Carlos Arturo y yo nos quedamos pejndejando. Resulta que el muy maricón de mi primo me empezó a chingar y chingar y chingar, hasta ponerme en ridiculo con mis amigos del equipo, yo encabronado le metí una mega madriza y mi mamá me regaño, mas encabronado armé berrinche porque le quería partir el hocico.
Para no hacer el cuento largo el y su familia se tuvieron que ir de la fiesta corriendo porque yo los correteaba, la ira me cegó y les grite infantilmente "vayánse porque si no les pongo una bomba!" jaja que pendejo, pero sólo era un infante. Al volverme veo a toda la fiesta cagándose de risa de mi, y mis amigos me chingaron por no haberme madreado al putín.

Que joda Carlos Arturo, encima de tener un nombre feo, ser chillón puto y arruinarme mi fiesta de 10 años, todavía querías que platicara contigo en la cena.
Ja!