Cómo hay golpes bajos, ¿no?
Como el típico momento en que todos van a caer a tu casa y preparas todo desde temprano para que una hora antes te cancelen. Tú sólo dices 'Ah, no hay pedo; qué bueno que me dicen ahorita, porque apenas iba a salir por chelas'.
Claro, lo que ellos no saben es que casi casi hasta te fuiste a peinar al salón.
No es que me haya pasado (recientemente) pero es que ese tipo de sentimientos no tienen un nombre en específico.
¿Vergüenza? ¿Orgullo?
Bah...
El punto es que, cuando es de mayor magnitud, duele como si te pegaran en las pelotas.
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2 comments:
quiero suponer que justo así duele :P
Falsa alarma... sólo se hizo del rogar jajajaja
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