Aun hay mas...

Tendemos mucho a discriminar a la década anterior a la que se vive. Cuando estábamos en los 90´s decíamos que los 80´s eran asquerosamente de mal gusto, pero ahora son la moda. Ahora decimos que los 90´s eran asquerosos mientras reimos en tono de burla al oir las ridículas canciones de las Spice Girls que tanto estaban de moda.

Muchas cosas recuerdo de la década de los ochentas, casi puras cosas sensoriales.
Me acuerdo el spray "reviva-rizos" que usaba mi mamá. Yo olía el spray mientras ponía vaselina o mis películas de "mi amigo mickey" en mi, en ese entonces, moderna videocassetera beta.
Prefería ver películas, por que jugar nintendo era muy aburrido para mi. Eso era para los grandes.

La televisión también se me quedó grabada. Papá soltero, La Vero Castro y demás programas llenos de silencios en el audio.
Me encantaba Candido Pérez, me hacía reir mucho la cancioncita del programa, además el que salía de padre era mi vecino.

Me levantaban para ir a la escuela, y aún dormido me vestía mi mamá mientras yo alcanzaba a oir anuncios de la telenovela que estaba de moda, los ricos también lloran.
Ya vestido mi papá salía con tiempo antes para calentar el motor de la Caribe que tenía.
No entendía los foquitos del tablero, pero se prendían.
Me encantaba esa Caribe naranja, ya que podía acostrme en la parte de atrás y por el medallón inclinado veía la luna, la cual me agobiaba con la idea del porqué me seguía a donde iba.

Sonaba mucho timbiriche, pero yo bailaba al ritmo de la puerta de alcalá. Mi mamá se atacaba de risa con los demás invitados que frecuentaban mi casa.
Muchas personas que quería mucho estaban a mi alrededor, ahora desgraciadamente murieron.

Los ochentas se fueron pero dejaron su recuerdo. Su moda, su olor, sus colores pastel, sus sonidos, su sentir.
Ahora nos vamos, porque ya viene Italia 90.