Creo que alguna vez lo he dicho, y si no; lo digo de una vez. El objetivo de este blog, al parecer, nunca fue el de muchos otros blogs, sino que es más bien una bitácora, un diario, para mi. Han caído personas y se han enganchado con mis historias; que son historias reales; la historia de mi vida.
Durante todo el día he tenido una idea en la cabeza y creo que la única forma de moverla de ahí (no sacarla) es escribirla. Es un pensamiento muy personal y, es por eso, que no me gustaría decirlo a todas mis personas conocidas.
Hace no mucho tiempo empecé a estudiar la maestría. Era algo que fui postergando mucho tiempo y que, al coincidir con que renuncié a mi trabajo, sentí que si no la hacía ahora; no la haría nunca.
Es uno de los mayores retos que he tenido en mi vida. Es algo difícil tanto profesional como personalmente. Desde aprender a gestionar tus horarios, aprender temas que nunca viste en la universidad o en la vida laboral hasta aprender a lidiar con el fracaso o saber escuchar. Difícil.
La maestría, al ser full-time, ha cambiado mi forma de ver las cosas en un 100%; aunque sea poco tiempo el que llevo ahí dentro. Me ha hecho muy analítico y me ha enseñado el proceso para hacerlo.
Por el tipo de maestría que hago, podría decirse que me estoy entrenando para detectar problemas y resolverlos. El proceso para hacerlo ya lo conozco muy bien, pero no lo he dominado.
Ahora, como todo el tiempo estoy pensando así hoy saltó algo de mi que me ha hecho reflexionar mucho. Encontré un problema en mi.
Ayer tuve otra primera cita desastroza. Desastroza.
Tenía dolor de cabeza y estaba cansado, por consecuencia, manejé muy mal. Torpeza tras torpeza. Incluso haber escogido la peor película en cartelera. Al irnos, mi coche no arrancaba. Perdí mi celular y estuvimos horas esperando con el valet parking.
Al parecer, todos los problemas son extrínsecos a mi. Pero no es la primera vez que me pasa. Siempre trato de causar una buena impresión, y resulta que estoy haciendo todo lo contrario.
Culpé al coche, culpé al clima, culpé todo lo demás. Nunca me culpé a mi.
¿Dónde está el problema raíz? ¿Por qué me pasa siempre?
Al parecer, yo soy el problema. ¿Por qué cuando salgo con mis amigos/amigas no pasa nada malo? ¿Por que me arrepiento de las cosas que digo o que no digo?
Mi primer diagnóstico (a la Dr. House) es que, realmente, no soy yo mismo en esos momentos. Todo derivado por algún complejo.
Este diagnóstico parece que lo estoy infiriendo pero no, realmente lo baso en hecho que ya estuve analizando y no quiero llenar esto de información que pueda parecer insignificante.
La, denominada por mis amigos, bruja escaldufa podría ser que me afectó mucho. Al parecer, a partir de ella fue cuando este patrón se empezó a repetir. Ella siempre me controlaba y me decía qué hacer. Tal vez eso desarrolló en mi una inseguridad y un complejo. Pero, quién sabe. Igual y esto viene desde mucho antes. Tendría que hacer una introspección mucho más profunda.
Bueno, seguiré poniendo al tanto en cuanto pueda. Postearé más acerca del caso y de más información y conclusiones que tenga.
Por ahora, sé que el problema soy yo y eso es lo suficientemente shockeante para un día. También sé que arruiné otra salida con alguien que podría haber sido todo genial. Si no cambio rápidamente, terminaré soltero el resto de mi vida.
Saturday, October 08, 2011
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